Blog: Cómo vivir la visión de HECHO de comunidades fuertes y culturalmente ricas conectadas con la naturaleza y entre sí

Por: Camilla Simon, directora ejecutiva de HECHO

Al comenzar el Mes de la Herencia Hispana 2022, en HECHO expresamos nuestro orgullo por la cultura hispana, sus tradiciones y su gente. Esto es algo que nos esforzamos por hacer todos los meses y todos los días porque es parte esencial de nuestra misión. Pero del 15 de septiembre al 15 de octubre, la celebración nacional de la herencia hispana invita a todos a unirse para reconocer y honrar las tradiciones, la cultura, la herencia y el legado de los hispanos, los cuales han sido parte integral de nuestra nación durante siglos.

Los hispanos del norte de Nuevo México y el sur de Colorado tienen un dicho: "no cruzamos la frontera, la frontera nos cruzó a nosotros", en referencia al Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848 y la Compra de Gadsden de 1853, el cual cedió gran parte de México a los Estados Unidos. A las personas que vivían en esas partes de México, que de la noche a la mañana se convirtieron en Estados Unidos, se les dio una opción: mudarse a México o convertirse en ciudadanos estadounidenses con los derechos plenos y garantizados de la ciudadanía incluyendo los derechos de propiedad “inviolablemente respetados”.

Para aquellos que eligieron convertirse en ciudadanos estadounidenses, no es de extrañar que la querencia -el cual es un profundo sentido de pertenencia y conexión con un lugar- se haya transmitido de generación en generación a través de la narración de historias y tradiciones sobre la tierra y el agua. Estas son tradiciones que HECHO protege y por las que trabaja para que sean puestas como una prioridad en las conversaciones y en la toma de decisiones sobre las políticas actuales de conservación de la tierra y el agua.

Área recreativa nacional de Glen Canyon

Es importante comprender la historia y la cultura de los hispanos en el suroeste de los Estados Unidos. En HECHO creemos que adoptar la forma de gestión y protección de la tierra y el agua por parte de cultura hispana, incluyendo ese fuerte sentido de interdependencia comunitaria y una responsabilidad compartida en el cuidado de los recursos naturales, es la base fundamental para la conservación duradera de nuestras riquezas naturales.

Por ejemplo, las acequias, las cuales son sistemas comunitarios de gobernanza del agua, han sido parte integral de la cultura y los medios de subsistencia de los hispanos durante cientos de años. Las concesiones de tierras mexicanas y españolas son tierras compartidas por un grupo de “herederos”, las cuales son reconocidas como divisiones del gobierno local que preceden el Tratado de Guadalupe Hidalgo.

Gran Cañón, Arizona

Salvaguardar la tierra y el agua como una forma de vida debería ser una parte integral de la cultura en los Estados Unidos. La buena noticia es que podría ser de esa manera siguiendo el liderazgo hispano. Escuchar y aprender de las prácticas y los principios tradicionales de la custodia y administración de las tierras, que por ejemplo las acequias parciantes (miembros) y los herederos de esos territorios han utilizado durante siglos, puede ayudar a todos a abordar la conservación de una manera más holística.

Principios como 'tomar solo lo que necesita y usar todo lo que toma' y 'ser un buen custodio de la tierra y retribuirla' son principios que deben seguirse. Estos principios están reflejados en la cultura, los valores y las tradiciones hispanas, como la limpia anual de acequias o canales de riego. El uso y disfrute de las concesiones de tierra se transmite a una comunidad de descendientes y, junto con eso, también se traspasa el punto de vista de que la tierra y sus recursos son inherentemente compartidos, no solo con los herederos actuales, sino también con los herederos de generaciones pasadas y futuras.

En este Mes de la Herencia Hispana, celebramos el liderazgo hispano de larga data en la administración de nuestra tierra y agua, honramos una forma de vida que pone las relaciones con la naturaleza y entre nosotros como una parte central de la cultura, y les pedimos que pongan de su parte para garantizar que estas prácticas se reflejen en la toma de decisiones y en las futuras políticas públicas sobre la gestión de tierras y aguas.