A pocos días del “intercambio de tierras” en Arizona que entrega cobre estadounidense y tierras públicas a intereses mineros extranjeros vinculados a China
PHOENIX, AZ — En tan solo unos días, el 19 de agosto, el Servicio Forestal de los Estados Unidos tiene previsto transferir 2,422 acres de tierras públicas estadounidenses —con uno de los yacimientos de cobre más ricos del país y un sitio sagrado— a Resolution Copper, una empresa minera extranjera, controlada conjuntamente por las gigantes anglo-australianas BHP y Rio Tinto, ambas con profundos vínculos financieros con China.
Oak Flat se encuentra en el Bosque Nacional Tonto, en el sureste de Arizona, y está reconocido como una Propiedad Cultural Tradicional (TCP, por sus siglas en inglés) en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Este sitio sagrado podría ser destruido de forma irreversible —colapsando en un cráter de 1.8 millas de ancho y 1,000 pies de profundidad— para dar paso a una de las minas de cobre subterráneas más grandes de América del Norte.
China, como cliente de Rio Tinto y BHP, representa un impresionante 57 % de las ventas de Rio Tinto (alrededor de 250 millones de toneladas de mineral enviadas cada año) y aproximadamente 60 % de las ventas de BHP en el año fiscal 2024.
Además, el mayor accionista individual de Rio Tinto es la Corporación de Aluminio de China (Chinalco), una empresa minera estatal china que posee casi el 15 % de las acciones de Rio Tinto. Como consecuencia, el gobierno australiano ha restringido a Chinalco para que no posea más del 14.99 % de Rio Tinto, debido a preocupaciones sobre sus propios intereses nacionales.
“Esto no es simplemente un intercambio de tierras; es la transferencia directa de uno de los yacimientos de cobre más ricos de Estados Unidos —valorado en miles de millones de dólares— a una empresa minera de propiedad extranjera con una sólida relación financiera y una alianza estratégica con China, poniendo en riesgo el control estadounidense sobre tierras públicas críticas, agua y recursos de cobre,” dijo Camilla Simon, directora ejecutiva de HECHO. “Estamos entregando tierras públicas de importancia cultural sagrada y valor recreativo para un proyecto que destruirá completamente el área y extraerá una enorme cantidad de agua subterránea, amenazando el suministro para los hogares de Arizona. Antes de que sea demasiado tarde, debemos analizar detenidamente qué estamos ‘intercambiando’ y con quién.”
Se proyecta que la mina consuma aproximadamente 250 mil millones de galones de agua en 40 años, agotando acuíferos ya estresados en Arizona, un estado que enfrenta una crisis de agua histórica.
El Departamento de Tierras del Estado de Arizona presentó recientemente una objeción formal al proyecto de Resolution Copper, citando graves amenazas a los recursos hídricos. Sus preocupaciones se centran en la extracción sustancial de agua subterránea del acuífero bajo el Área de Planificación de Superstition Vistas, que abarca 275 millas cuadradas de Tierras Fiduciarias del Estado de Arizona.
“Este proyecto generará 1.37 mil millones de toneladas de desecho tóxico, creando una de las instalaciones de almacenamiento de desecho tóxico más grandes del mundo. Si la presa falla, como ha ocurrido en otras minas de BHP y Rio Tinto, la contaminación de nuestro suministro de agua sería catastrófica. Varios estudios confirman los riesgos tanto de agotamiento como de contaminación del agua,” dijo Henry Muñoz, minero retirado, residente de Superior, miembro del Consejo de Liderazgo Hispano para la Conservación y presidente de la Coalición de Ciudadanos Preocupados y Mineros Retirados de Arizona.
La ley que autoriza esta transferencia fracasó durante años en ser aprobada por sus propios méritos. En 2015, una disposición fue insertada en el último minuto —sin debate en el pleno ni participación pública— en la Ley de Autorización de Defensa Nacional.
“Esta es una entrega de tierras públicas estadounidenses no para el beneficio de los estadounidenses sino para intereses extranjeros. La transferencia de Oak Flat es profundamente preocupante, ya que socava nuestra seguridad nacional, amenaza la seguridad hídrica de los habitantes de Arizona e infringe los derechos religiosos indígenas. Una vez que estas tierras sean transferidas, es muy poco probable que los estadounidenses las recuperen,” agregó Simon.
HECHO insta al Congreso y a la Administración Trump a detener esta transferencia de tierras antes de que sea demasiado tarde.